La microbiota intestinal de las larvas de Aedes aegypti condiciona la capacidad vectorial del insecto adulto

Los mosquitos son insectos holometabólicos, es decir, organismos que pasan por una metamorfosis completa. El estadio larval se desarrolla en el agua mientras que el adulto lo hace en la tierra; sin embargo, el primero condiciona las características del segundo. Un estudio muestra que la exposición bacteriana durante el desarrollo de la larva puede tener efectos sobre la capacidad del mosquito adulto para actuar como vector de arbovirus

Las etapas larvales y adultas de los insectos mosquitos no son independientes entre sí, ya que el ambiente larvario biótico y abiótico puede influir en los rasgos del insecto en su vida adulta.

En mosquitos vectores de patógenos, por ejemplo, se sabe que factores como la temperatura, dieta, competencia o exposición a depredadores experimentados durante el desarrollo larvario pueden afectar a la capacidad vectorial del adulto; es decir, la capacidad intrínseca de adquirir y transmitir posteriormente un patógeno dentro de la dinámica vector-patógeno y vector-vertebrado hospedador.

A estos factores se añaden las relaciones simbióticas que establecen los mosquitos, al igual que otros animales, con comunidades microbianas que dan forma a sus funciones fisiológicas y que también juegan un papel importante en su capacidad vectorial.

Investigadores del Institut Pasteur de París (Francia) han estudiado las interacciones entre los mosquitos y dichas comunidades microbianas simbiontes, más concretamente el impacto de la microbiota intestinal larvaria sobre la capacidad vectorial del adulto. En su estudio, realizado con mosquitos Aedes aegypti, han comprobado que la exposición a determinadas bacterias en el entorno acuático durante el desarrollo de las larvas puede modular la habilidad de los adultos para transmitir al ser humano arbovirus como el del dengue, el chikungunya, la fiebre amarilla o el zika.

En el África sub-sahariana, A. aegypti existe en una forma urbana y otra selvática, y sus lugares de cría difieren en cuanto a las comunidades bacterianas presentes en el agua donde se desarrollan las larvas; mientras que la forma urbana se desarrolla en agua retenida en contenedores artificiales hechos por humanos, la forma selvática lo hace en agujeros naturales de rocas y árboles. Así, los autores del estudio observaron diferencias en la microbiota del tracto digestivo de las larvas de A. aegypti criadas en los dos entornos diferentes. La exposición a las diferentes bacterias durante el estadio larvario dio como resultado una variación en la velocidad a la que se desarrollan las larvas, el tamaño de los mosquitos adultos, la actividad inmune de los adultos, así como su susceptibilidad al virus del dengue.

Para evaluar la relevancia funcional de las diferencias en las comunidades bacterianas en los focos de desarrollo larvario, los investigadores generaron larvas gnotobióticas (con una microbiota conocida) de A. aegypti, exponiendo larvas axénicas (libres de bacterias) a un único aislado bacteriano durante su desarrollo. En las pruebas realizadas con mosquitos urbanos se utilizaron aislados de Salmonella y bacterias del género Rhizobium, mientras que en el caso de los selváticos el aislado utilizado fue de la familia de Enterobacteriaceae.

En el conjunto de datos recogidos sobre las comunidades bacterianas en los lugares de cría, los grupos taxonómicos de Enterobacteriaceae y Rhizobium estuvieron presentes tanto en los urbanos como en los silvestres, mientras que el grupo taxonómico de Salmonella solo se encontró en criaderos domésticos. Cuando las larvas se mantuvieron como axénicas (libres de bacterias), no se desarrollaron más allá del primer estadio. Las larvas no axénicas tuvieron una tasa de crecimiento significativamente más rápida que las larvas gnotobióticas pero no se observaron diferencias significativas en la tasa de crecimiento entre estas últimas. Asimismo, se vio que la exposición larvaria al aislado de Enterobacteriaceae resultó en una disminución de la actividad antibacteriana en la hemolinfa de los mosquitos adultos y una reducción de la diseminación del virus del dengue.

Estos resultados mejoran la comprensión de los efectos ambientales que se transmiten de un estadio vital a otro en insectos holometabólicos. También enfatizan la importancia de tener en cuenta la ecología larvaria para desentrañar los determinantes de la transmisión de patógenos por insectos vectores de patógenos humanos. Un mayor conocimiento de las bacterias encontradas en los criaderos naturales de larvas y sus consecuencias en la etapa adulta de los mosquitos podría conducir a nuevas estrategias de control de enfermedades.

Texto original Chemotecnic: Enfoques de Salud Ambiental Nº 75

La quimioesterilización en palomas

¿El futuro para el control masivo de esta especie o solo un intento fallido?

El problema del nivel poblacional de las aves en la mayoría de las ciudades del mundo sigue preocupando a diario a los encargados de la salud pública. La concentración de palomas ocasiona pérdidas económicas por el deterioro de edificios y mobiliarios causado por el excremento.

También conforma un riesgo de zoonosis, ya que tanto las palomas como su excremento son vectores de diferentes enfermedades.

Ante la falta de métodos efectivos para el control de esta especie, en Europa de hace algunas décadas, se está probando con la quimioesterilización, sustancia utilizada en el ámbito veterinario que tiene como
materia activa la progesterona o nicarbacina. Estas sustancias inhiben de forma temporal la producción de huevos de aves.

No existen estudios reales que confirmen la efectividad de esta sustancia, lo que ha abierto un gran debate sobre el uso de este producto que además no está autorizado para su uso como biocida. Sin embargo, en muchas ocasiones defienden su uso bajo el argumento que no es un biocida, ya que unicamente controla la tasa de natalidad.

Las ventajas de utilizar este químico es que evita los antigüos controles de reubicación, que terminan por no funcionar, o de la aniquilación de los especímenes. Por otro lado tiene muchas desventajas ya comprobadas, como el método de difusión del químico entre las palomas, o que es un procedimiento costoso inviable económicamente a lo largo del tiempo.

Pichón de paloma

Sin embargo, el debate va más allá de la legalidad o no de este producto, y de sus ventajas o desventajas. La cantidad de dudas respecto a la seguridad ambiental es interminable. La comunidad científica teme entre otras cosas:


– Que solo las palomas tengan acceso a los granos impregnados, ¿cómo se asegura que otras especies no consuman el químico?
– Que los depredadores de las palomas no se veana fectados por el químico
– El nivel de inocuidad para personas y animales domésticos
– Efectos sobre el ecosistema bacteriano

Además de ser un tratamiento costoso, con resultados a mediano plazo y que debe perdurar para mantener los resultados;es altamente dañino para el ecosistema acuático. Por otro lado el control no puede focalizarse, y al estar es espacios públicos se corre el riesgo de que los transeúntes

Stefania Silva

Bioserv S.A.

¿Conocés qué es el BTI?

Una nueva herramienta para el control de mosquitos

Innovación larvicida
El nombre de esta nueva herramienta de control biológico se debe a su nombre científico Bacillus thuringiensis subespecie israelensis, que es una bacteria que se encuentra naturalmente en los suelos. Esta bacteria posee cristales de proteínas, que al ser ingeridos por las larvas interactúan con enzimas específicas, generando una reacción particular en el tubo digestivo que causa perforaciones en este. La larva deja de alimentarse muriendo en solo horas.
 
El BTI solo mata la etapa larval de los mosquitos, moscas negras o barigüí, sin afectar a la población de insectos benéficos ni en otras especies de vidas silvestres, tampoco genera contaminación ambiental, siendo probada ya en reservorios de agua.
 

Stefania Silva

Bioserv S.A.

Las Palomas, ¿en qué etapa de la producción son más riesgosas?

Muy diferente a la imagen habitual que tenemos de las palomas, estas no son el ave de la paz, ¡Todo lo contrario! este último año se declaró a la paloma como una plaga, autorizando su eliminación.

Además de comerse parte de la producción en ciertos casos, el guano posee bacterias y daña cualquier infraestructura. Pero el excremento no es el único transmisor de enfermedades, sus plumas también y contienen ectoparásitos.

Las palomas son un problema durante todo el proceso, porque suelen comerse las semillas o granos en cualquier etapa, desde la siembra hasta que son cosechados y acopiados. Sin embargo, hay un peligro mayor, las enfermedades como la histoplasmosis, clamidiosis, criptococosis, salmonelosis y estafilococosis, entre otras. El guano es la fuente de más de 30 microorganismos patógenos.

Además de las diferentes enfermedades que transimte este emplumado, genera suciedad y deterioro en la infraestructura por el ácido fosfóricos y úrico del que está compuesto el excremento de las aves. Una vez que este se junta con las plumas, más los nidos, genera suciedad, atrayendo cucarachas y escarabajos.

 

Por todos estos motivos es que recomendamos un control adecuadod e aves en acopios y silos, mediante un sistema de exclusión adecuado con materiales resistentes, además del uso común en infraestructuras de redes y pinches, evitando que estas se acumulen en los alrededores.

Recordá entonces, aunque sirvieron durante décadas para enviar mensajes, no descuidar a este pequeño emplumado.

 

 

Stefania Silva

Bioserv S.A.